El choque enfrenta la ilusión del underdog con la fuerza estructural de un club asentado en la élite europea. Para Lincoln Red Imps es la oportunidad de firmar una página histórica, mientras que para Braga supone simplemente un paso más hacia la fase de grupos.
El campeón de Gibraltar llega con confianza tras superar al Noah en los penaltis, después de haber intentado la clasificación a la Champions League frente al Estrella Roja. El conjunto de Juan Bezares basa su juego en la disciplina y el espíritu combativo. En la liga local terminó con 26 victorias en 39 encuentros, pero el nivel competitivo está muy lejos de los torneos europeos. Su plantilla está formada en gran parte por jugadores locales sin gran experiencia internacional. El objetivo será resistir lo máximo posible en defensa y aprovechar alguna contra.
El cuadro portugués se presenta como un bloque sólido y con aspiraciones. En la previa ya eliminó sin problemas al CFR Cluj (4-1 en el global) y en la Primeira Liga arrancó con un 3-0 al Alverca. Cuentan con una mezcla de veteranos contrastados y nuevos fichajes que aportan frescura. Desde finales de julio suma cuatro victorias en seis partidos y no conoce la derrota. Con un proyecto ambicioso, los arsenalistas aspiran a llegar lejos en esta Europa League, y partidos como este deberían resolverse sin dificultades.
La diferencia de nivel es enorme. Lincoln intentará cerrarse y aguantar el 0-0 al descanso, pero el Braga dispone de demasiada calidad y velocidad ofensiva. Se espera un partido dominado por los portugueses desde el inicio, con control absoluto, muchas llegadas por las bandas y desgaste progresivo del rival. Lo más probable es un triunfo visitante holgado y sin encajar.
